¿Qué pueden hacer las empresas para ayudar a aliviar la presión actual sobre el consumo, en especial si tenemos en cuenta que ellas mismas sufren un aumento de los costes operativos? Esta pregunta la hemos leído en un artículo publicado en el Blog de Mirakl que vamos a desgranar para hablar sobre la presión de la inflación en los consumidores.
Tal y como detalla el post, “cuando la economía está en auge, a los consumidores les gustan los marketplaces porque son cómodos y ofrecen buenos precios en comparación con los retailers. Pero ¿qué pasa cuando la economía sufre?”. A continuación, reproducimos las cinco formas en las que, según Mirakl, un marketplace puede atender la demanda del consumidor en épocas de crisis:
Garantizar el acceso a artículos esenciales
“En estos momentos, el consumo se centrará fundamentalmente en artículos esenciales y del día a día. No obstante, uno de los desafíos más recurrentes de los últimos dos años han sido los problemas en las cadenas de suministro, y no hay solución a la vista: las empresas internacionales buscan cómo gestionar la subida de precios y la falta de combustible. En este sentido, operar un marketplace reduce significativamente estos quebraderos de cabeza: aunque un producto no esté disponible, habrá una amplia red de vendedores terceros, lo que garantiza que rápidamente se pueda encontrar y enviar un sustituto. Esta cadena de suministro diversificada que caracteriza al marketplace permite que los consumidores sigan confiando en sus marcas preferidas, ya que estas les pueden seguir enviando los artículos que necesitan cuando los necesitan”.
Acceder a artículos reacondicionados y reciclados
“Con un marketplace, un retailer puede aumentar considerablemente su oferta incluyendo otras categorías y productos que resulten atractivos para el consumo. Sin embargo, esta ampliación del surtido no se limita solo a los artículos nuevos. Algunos marketplaces se asocian con terceros vendedores para ofrecer mercancías reacondicionadas y recicladas, con lo que sus clientes acceden a los productos que necesitan, pero a un precio por debajo del original. Por ejemplo, algunos retailers ofrecen componentes electrónicos reacondicionados en su marketplace, aliviando así la carga económica que para una familia supone la vuelta al cole. Esta estrategia también puede permitir a los retailers ir más allá de su oferta típica, por ejemplo, ofreciendo bicicletas eléctricas u otro equipamiento deportivo reacondicionado”.
Vivir en casa experiencias caras con productos asequibles
“Después de la pandemia y los confinamientos, no sorprende que se gastase mucho en experiencias que durante dos años no se habían podido disfrutar. Sin embargo, al ponerse por las nubes los precios de los productos esenciales, los consumidores tenderán a gastar mucho menos en salidas de fin de semana, conciertos o sesiones de spa. Con un marketplace, los retailers tienen flexibilidad para ayudar a los consumidores a vivir experiencias lujosas sin salir de casa. Por ejemplo, una tienda de alimentación podría ampliar su oferta con menaje de cocina de alta calidad, con lo que los consumidores podrían sustituir sus comidas baratas de restaurante por alta cocina hecha en casa. Del mismo modo, podrían introducir una nueva categoría de productos premium para el baño que sustituyesen una cara sesión de spa”.
Brindar una sensación de apoyo por parte de las marcas de confianza
“La fidelidad es dar y recibir, y muchas marcas han podido sobrevivir durante los dos años de pandemia gracias al compromiso de sus compradores. La actual crisis económica es la ocasión ideal para que las marcas demuestren ahora su fidelidad con nuevas medidas de apoyo para sus mejores clientes. El modelo marketplace brinda a los retailers numerosas herramientas con las que responder y superar las expectativas de sus clientes, ya sea con descuentos u ofertas creativas, o garantizando disponibilidad y plazos de entrega razonables para los productos que más necesitan. Los consumidores tienen así la sensación de que pueden confiar en la marca, lo que aumenta su fidelidad”.
Optimizar surtidos para reducir precios y mejorar resultados
“Ya hemos visto que la falta de flexibilidad está acarreando costes considerables para los retailers en la crisis actual. Si la tendencia del consumo es a la baja, los retailers tendrán que consolidar en la medida de lo posible su oferta centrándose en artículos rentables que se vendan bien y evitar quedarse con inventario sin salida. El modelo marketplace permite ajustar la oferta más rápida y fácilmente: por una parte, limita los costes y riesgos asociados a gestionar un inventario propio; por otro, simplifica el proceso de incorporación de productos nuevos y muy demandados. Sobre todo, esta flexibilidad permite a los operadores mantener bajos los precios y aumentar a la vez los márgenes, ofreciendo un beneficio directo a sus clientes más fieles”.