“Cuando los clientes sienten que tienen el control de sus datos, confían sus datos a tu marca. Si confían en tu marca, tendrán predisposición para elegirla”. Con esta frase comienza un artículo publicado por ‘Think With Google’ que vamos a resumir para contarte varios ejemplos de cómo gestionar la privacidad para incrementar tus ventas.
Tal y como cuenta el post, Google ha colaborado con Ipsos para poner a prueba distintas prácticas de privacidad digital que los profesionales del marketing pueden usar en sitios web y aplicaciones para que los usuarios tengan una mayor sensación de control sobre sus datos cuando navegan por internet. Y estos son algunos de los ejemplos de cómo gestionar la privacidad para incrementar tus ventas que te reproducimos a continuación:
Dar a los clientes el control en la configuración de la privacidad
“Según nuestro estudio, la sensación de control aumentaba en un 14 % cuando los usuarios podían crear recordatorios de privacidad en los sitios web que visitaban.1 En la ventana emergente del ejemplo de abajo, se pregunta a los visitantes si quieren recibir un recordatorio de privacidad por correo o a través de una ventana emergente en el sitio web y, además, pueden definir la frecuencia del recordatorio. Esta fue, con diferencia, la práctica de privacidad más eficaz de todas las que pusimos a prueba”.
Facilitar el entendimiento de la política de privacidad
“A veces, podemos olvidarnos de lo que hemos aceptado en una ventana emergente de un sitio web. Por eso, es recomendable que los anunciantes envíen un correo a sus clientes donde se resuma la información sobre los datos que han aceptado compartir. Además, ese correo debería darles la opción de cambiar sus preferencias. En la situación hipotética del ejemplo de abajo, esta práctica hizo que aumentara la sensación de control en un 9%”.
Usar lenguaje claro y sencillo para pedir a los clientes su consentimiento
“Pedir a las personas su consentimiento para personalizar un sitio web ya está implantado como requisito por ley en muchas jurisdicciones. Además, nuestro estudio confirma que las empresas se benefician de ponerlo en práctica. Los anunciantes deberían pedir permiso a los clientes para recordar sus preferencias y también explicarles que el contenido se va a adaptar a sus necesidades. En nuestro estudio, tal como vemos en el ejemplo de abajo, esta práctica hizo que la sensación de control aumentara en un 8%”.
En definitiva, “cuando los clientes sienten seguridad porque tienen el control de sus datos, aumenta de forma significativa su confianza en una marca y tienen mucha más predisposición para elegirla. Estas prácticas de privacidad han resultado ser eficaces para fomentar esa predisposición. Cuando se combinan entre sí, son aún más eficaces y producen un ‘efecto multiplicador’. En nuestro estudio, observamos que usar a la vez las tres prácticas de privacidad mencionadas anteriormente lograba aumentar la sensación de control de los usuarios en un 37 %, más que la suma de las tres por separado”.