“Hoy en día se espera un buen servicio al cliente. Por eso es necesario ir un paso (idealmente, varios pasos) por delante del buen servicio al cliente para superar las expectativas priorizando sus necesidades, personalizando sus experiencias y dedicándote a su éxito”. Con esta afirmación comienza un artículo publicado por CEPYMENews que vamos a desgranar para hablarte sobre ventas B2B: cuatro consejos para mejorar la atención al cliente que te reproducimos a continuación.
Envíar notas de agradecimiento
“Esto no tiene por qué ser nada sofisticado: lo que cuenta realmente es la idea. Entonces, ya sea que escribas a mano una tarjeta de agradecimiento y la envíes por correo o envíes un correo electrónico o un mensaje de texto, un simple agradecimiento por mostrar aprecio por tu negocio y la relación laboral será de gran ayuda”.
Conectar con tus clientes
“Ya sea a diario, semanal o mensualmente, informa a tus clientes cómo avanzan sus proyectos y qué está haciendo tu equipo actualmente por ellos. Y asegúrate de resaltar los éxitos. Personaliza la experiencia del cliente preguntándole con qué frecuencia quiere actualizaciones y a través de qué medios: llamadas, correos electrónicos, Zoom, informes completos o una combinación de todo. Algunos clientes no intervienen y otros quieren conocer cada detalle, por lo que este acto no solo te brinda un medio para conectarte con ellos regularmente, sino también para hacerlo de una manera que valores sus preferencias”.
Escuchar a tus clientes
“Una clave del punto anterior sobre preguntar las preferencias de registro de tu cliente es que solo funciona si lo escuchas. Da un paso atrás y escucha realmente a tus clientes acerca de lo que necesitan y quieren”.
Recordar los pequeños detalles
“Tu cliente espera que su familia y amigos recuerden fechas importantes y cosas favoritas. Pero no espera que un vendedor lo haga. Más allá de eso, simples gestos como preguntar cómo les fue en las vacaciones o preguntar sobre sus planes para el fin de semana tienen un gran impacto a nivel personal (aunque también profesional). Las pequeñas formas en que puedes mostrar amabilidad no solo hacen que agrades más a tus clientes, sino que también puedan respirar un poco más tranquilos. Porque si te preocupas lo suficiente como para recordarlo, seguramente los respaldarás en los proyectos que te han confiado, lo que les hará querer continuar la relación laboral”.