“Las estrategias de marketing empiezan definiendo al público objetivo al que se dirigen para, después, desplegar las técnicas más efectivas que buscan hacerle llegar un producto o servicio, tratando de responder a sus demandas y necesidades”. Así comienza un artículo publicado por Orange en Hablemosdeempresas.com que vamos a resumirte para responder a la siguiente pregunta: ¿Utilizas bien las estrategias de ventas B2C en tu negocio?.
En primer lugar, el post detalla que “el marketing presenta tipologías distintas en función de a quiénes va destinado y qué vende. En este sentido, hay dos categorías principales: el marketing B2C (Business to Consumer), donde las acciones se dirigen siempre al consumidor final, y el marketing B2B (Business to Business), cuyos destinatarios son las empresas. Entendiendo estas diferencias, estaremos más cerca de saber qué es B2C y B2B”.
Así, “las empresas B2C se enfocan en el mercado de consumo masivo, es decir, se trata de organizaciones que ofrecen sus productos o servicios al consumidor doméstico. Por ejemplo, cualquier tienda de barrio, una cadena de supermercados o un restaurante deben utilizar el marketing B2C”.
Ante este contexto, “en el mercado de consumo masivo, hay infinidad de personas a las que vender un producto, por lo que resulta clave despertar su interés rápidamente. Por ello, el factor emocional es lo más importante. La finalidad es apelar a la emoción y los sentimientos para crear una necesidad inmediata y despertar el deseo de compra por parte de los consumidores”.
Por tanto, “se trabaja para que el proceso de adquisición del bien sea rápido e impulsivo, aunque el volumen de ventas sea menor, por lo que la comunicación en este tipo de marketing es más creativa, subjetiva y emocional. Y es que el consumidor no da tanta importancia a las características objetivas del producto, sino a lo que aporta a su vida o a lo que le hace sentir”.
Tipos de estrategias B2C
El artículo señala que “aunque el modelo business to consumer ya estaba muy extendido y era mayoritario, el desarrollo de internet y el comercio electrónico han revolucionado esta clase de negocio, pues la venta directa al cliente se vuelve más fácil y rápida. Dentro del B2C, y especialmente del que se realiza por la red, podemos encontrar distintas variantes”:
Venta directa: “es la más habitual y la llevan a cabo aquellas marcas que cuentan con su propia tienda online”.
Venta a través de intermediarios: “es la realizada por vendedores o plataformas que comercializan ciertos productos y/o servicios, haciendo incluso publicidad de ellos, sin ser los fabricantes o tener la propiedad exclusiva”.
Venta por suscripción: “para acceder al producto o servicio, al cliente final se le cobra una cuota”.