“Si el lenguaje es una de las cualidades definitorias del hombre, no puedes impedir que tu empresa hable para mostrar su lado más humano”. Con esta frase comienza un artículo publicado por ‘ThinkBig’ que vamos a desgranar para contarte cuatro claves para desarrollar la identidad verbal en tu negocio.
Tal y como detalla el post, “la identidad verbal es el gran olvidado del branding pese a su poderío para comunicar diferenciándose. Internet ha dado alas a unas marcas que ya no encuentran en el tamaño una barrera insalvable para hacerse oír. Además, estamos en la era del marketing con valores, y grandes y pequeños han entendido que la misión no solo es vender, también contribuir a un mundo mejor”.
Según la agencia Llorente y Cuenca (LLYC), la identidad verbal “es una herramienta que emplea técnicas del lenguaje y escritura, y que posibilita a las marcas contar su historia y ser percibidas de forma tangible y consistente”.
El artículo recoge los cuatro elementos clave para impulsar la identidad verbal más, según LLYC, que te los resumimos a continuación:
Tono de voz
“Es la forma en la que expresamos lo que queremos comunicar. Incluye lo que se dice (valores y personalidad) y el cómo se dice (palabras, estructura del mensaje, expresiones, etc.). Coca-Cola tiene un tono de voz muy reconocible. Aunque en ocasiones es alegre y en otras más sensitivo, siempre es cercano, fresco y directo. El lenguaje de Nike es principalmente motivador; y el de Ikea, cercano. En todos los casos, cuando vemos publicidad en pantallas, es sencillo identificar de qué marca es incluso antes de que aparezca su logo. Ese es el poder del tono de voz”.
Manifiesto de marca
“El manifiesto de marca es una declaración pública de sus intenciones y pilares estratégicos sobre los que se basa la compañía. La empresa de relaciones públicas considera que las marcas con un manifiesto poderoso son aquellas que han sabido posicionarse de forma diferente a sus competidores y transmiten una personalidad única con la que sus consumidores se identifican”.
“Crear un potente manifiesto de marca requiere un amplio conocimiento de los diferentes públicos objetivo (clientes, proveedores y empleados), para responder a sus expectativas desde la confianza, pero también desde la sorpresa. En la medida en que tu empresa sea capaz de cultivar esa capacidad, casi adivinatoria, de anticipar sus necesidades y responderlas con singularidad, tu identidad verbal avanzará por el buen camino”.
Matriz de mensajes
“La matriz de mensajes sirve para ejemplificar cuáles son los mensajes que la compañía debe emitir, garantizando una comunicación alineada con la identidad de marca y que genere reconocimiento en el mercado. Hablamos de mensajes tipo, que se integran en todo tipo de comunicación, siempre adaptados a cada situación. Por ejemplo, como marca de país, Alemania siempre vende fiabilidad e Italia diseño, pero la forma de defender esos atributos es muy variada”.
Namings
“El conjunto de nombres de tus marcas, productos, servicios, campañas, hashtags, etc. dice mucho de ti a las audiencias internas y externas. Así explican Folguera y Ruiz la importancia de que la próxima vez que busques el nombre para un lanzamiento o promoción, no lo dejes al albur de la inspiración.
En resumen, “estos cuatro elementos pueden servirte para trabajar la identidad verbal de tu marca, logrando una conexión emocional que enamore a tus clientes con tan solo oírte”.